La mañana asoma
Regalo filoso
de un sol que nos descubre
Su lado asesino
Su parte feroz
Tiempo de verano
De soñar con cambiar algo
Las noticias se repiten
Se emborrachan en mi vaso
El horizonte nos invita
Cínico anfitrión
para un paisaje devastado
Vamos de camino
pero aún no hemos llegado
pero aún no hemos llegado
Llevamos flores
Llevamos vino
Llevamos intención
y la muerte de mil niños
El mundo que pintamos
Catálogo de horror
De Cielos clandestinos
El embuste del amor
impregnado en los pasillos
Jugadores siniestros
Vestidos de pureza
De rancia resurrección
Repartidores de miseria
Vendedores de “Perdón”
Hay un hombre en la esquina
Tocando para el diablo
Cantándole al terror
Hay un hombre en la esquina
Con la voz partida
Romana de dolor
Cazando feligreses
Disparando hacia sus ojos
Ojos sellados
Alma de domingo
Corazones abrasados
Hay un hombre en la esquina
Un hombre que está cantando
El Blues de las heridas
El Blues de los hombres malos
No hay comentarios:
Publicar un comentario